A veces siento el odio consumirme, como la sangre corre por
mis venas y mis latidos se hacen escuchar, por momentos no puedo evitar esas
incontenibles ganas de gritarle al mundo lo equivocado que está, pero siempre
algo me para. Cuando me consume la impotencia viene hacia mí el impulso de
gritar y decir todo lo que pienso, lo que siempre callo, cuestionar miles
de cosas, pero cuando quiero hacerlo algo dice que mejor no. ¿Qué mejor
que callar? ¿Qué camino más cobarde, y menos fácil a la vez, que callar? Aunque
tenga la necesidad, aunque sienta que ya no puedo aguantar ni un segundo más,
algo me dice que ese impulso no me va a llevar a nada bueno, porque por mucho
que me a mí me importa, a la otra persona no. Es algo en mi compleja mente que
me dice que nada va a terminar bien, aunque en el momento me enceguezca, es el
odio lo que nunca debe consumirte.
2 comentarios:
tambien he tenido esa necesidad de gritarle todo lo que hay que decir! siempre callo!!
Tal cual, te genera mucha impotencia, y miedo por lo que pueda llegar a pensar. Te sigo linda :) me encanta tu blog. muchos besos. http://anahinwonderland.blogspot.com.ar/
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